Se trata de una típica casona asturiana del siglo XVIII, de la que se conservan todas las paredes de piedra labrada. Esta casa fue hasta mediados de los ochenta un establecimiento muy importante en el pueblo.Con bar y tienda, como los típicos de la época, que se llamaba como el lugar. La llanxa, o también, casa Paco. El edificio fue restaurado en el interior de forma funcional. Ahora es un alojamiento turístico. La casa se alquila por habitaciones y tiene la clasificación de pensión de dos estrelllas